martes, 13 de septiembre de 2016

Ravioles suabos



Ingredientes

Masa 

Harina, 2 y 1/2 tazas
Aceite, 1 cucharada
Sal, 1 cucharadita (tamaño café)
Huevos, 2
Agua tibia, cantidad necesaria

Relleno

Espinacas cocidas muy exprimidas y picadísimas, 2 tazas
Carne de cerdo cocida, desengrasada y picadísima, 2 tazas
Cebolla picadísima, 3 cucharadas panzonas
Manteca, 1 cucharada
Sal, pimienta y nuez moscada a gusto (no se olvide de la nuez moscada que es la que le da un gustito especial...)

Varios

Salsa de tomates bien condimentada
Queso rallado


Preparación

Masa 

1. Coloque la harina sobre la mesa en forma de anillo.
2. Ponga en el centro la sal, el aceite y los huevos.
3. Una los ingredientes agregándoles gradualmente un poco de agua tibia, hasta obtener un bollo tierno.
4. Castigue la masa repetidas veces sobre la mesa, como si entendiera de golpe frases que la angustian. Por ejemplo: "ya no sos la misma de hace cuarenta años...".
5. Cuando la masa esté lisita y elástica, tápela y déjela descansar sobre la mesa 1/2 hora mientras prepara el relleno.

Relleno

1. Derrita la manteca y rehogue en ella la cebolla.
2. Agréguele las espinacas bien picaditas y saltéelas.
3. Retire del fuego y mézclele la carne de cerdo cocida y picadísima.
4. Mezcle todo con las manos (¡ajjj!) para que los ingredientes se integren bien (¿vio que no lleva huevos el relleno?).
5. Sazónelo a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.

Armado y cocción

1. Estire la masa por partes, con mesa y palote bien enharinados, dejándola bien pero bien finita.
2. Córtela en cuadrados de 8 cm por 8 cm (no sabía que los suabos eran tan bocones...). Estire y corte del mismo modo el resto de la masa.
3. Distribuya una buena porción en el centro de cada cuadrado de masa, humedezca con agua los bordes y ciérrelos en forma triangular (¿por qué los ravioles van a ser siempre unos cuadrados?). Presione muy bien los bordes: ¡único secreto para que no se abran al hervir!
4. Ponga a hervir abundante agua con sal y un chorrito de aceite.
5. Cuando el agua rompa el hervor, eche por tanda los "ravioles" y, cuando floten y vea que transparentan el relleno, escúrralos con una espumadera y vaya colocándolos, sin encimar, en fuentes para horno untadas con un poco de salsa de tomates bien condimentada.
6. Proceda así para cocinar los otros ravioles.
7. Cubra los ravioles cocidos con más salsa de tomates preparada, salpique la superficie con queso rallado y póngalos a gratinar en el horno bien caliente.



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